La actriz de nueve años Luna Fulgencio visitaba esta semana El Hormiguero y protagonizaba un momento que ha dado para convertirse en TT y provocar un buen número de críticas a su presentador Pablo Motos por la pregunta que le hacía a la chica: "¿Hay algún chico o algún famoso que te guste?" preguntaba Motos a una Luna que se quedaba pensativa. "Antonio Banderas, Mario Casas..." le decía Pablo dándole a elegir ante su indecisión. "No sé... Blanca Suárez" soltaba Fulgencio ante un Motos que matizaba: "te gusta como actriz", a lo que Luna respondía afirmativamente y el propio Santiago Segura, presente en el plató, le preguntaba sorprendido: "¿A qué te referías?". Pero Motos insistía: "No tienes novio ni nada". Fue entonces cuando Luna provocó los aplausos del plató: "que tengo nueve años, no veintiséis".
Más allá de lo fina que podamos tener la piel y de que cualquier frase se mire hoy con lupa, no vengo a criminalizar a Motos ante una pregunta que todos hemos hecho alguna vez. Además creo que Luna la entendió mal y él solo intentó aclarárselo. Sin embargo pienso que es bueno que este tipo de comportamientos salgan a flote de vez en cuando para que nos demos cuenta del daño que podemos llegar a hacer con una frase aparentemente inocente. Digo aparentemente porque lo que encierra en el fondo es una presunción de la heterosexualidad por defecto tan caduca, innecesaria y dañina como normalizada. Quizás parezca una tontería pero ¿qué hubiese ocurrido si la niña responde que quien le gusta físicamente de verdad es Blanca Suárez y no Mario Casas? Es como si en el caso contrario la desaprobación estuviese asegurada. Como un "piénsatelo mejor que estás a tiempo..." que solo hará alimentar el miedo y la inseguridad de quien la padece.
Anoche mismo y en esa maravilla de programa que Mi Casa es la tuya nos regaló con Jesús Vázquez de invitado, Bertín hizo referencia a Pablo Alborán a quien en sus dos últimas apariciones le preguntó si tenía novia. "Pues con su salida del armario él ya se ha quitado ese peso de encima" decía muy coherentemente Jesús a lo que Bertín respondía con un "claro sí, puede ser".
Más que la crítica y los insultos encarnizados, ante este tipo de comportamientos tan normalizados por desgracia, siempre y cuando veamos que no se hacen con malicia alguna, lo que debemos hacer es explicar sus consecuencias y hacer entender en que los tiempos afortunadamente han cambiado. Que lo que deseamos es una sociedad libre y feliz independientemente en este caso de su orientación sexual, que dicho sea de paso, nos la debería traer al pairo.
@ManoloDevesa