El año que se fue y el que ha entrado televisivamente hablando será el de la rendición de profesionales de toda la vida decididos a dejarse llevar por esa televisión tan del siglo XXI que busca como único aliciente el chismorreo y la viralidad de vídeos a tutiplén. Pero ¿han llegado tarde?
![]() |
Tras un tiempo intentando trabajar en la televisión que ellas creen, las Campos han tenido que rendirse a la telerrealidad |
Cuando tras aquel acoso nunca visto a un profesional de la televisión como fue el de Telecinco a las Campos (Teresa y Terelu), la reina durante muchos años de la mañana volvía al canal a cuyo dueño llegó a llamar con un apelativo nada televisivo, pensé que algo estaba cambiando. Tras su mala experiencia en Antena 3, Teresa entendió posiblemente que su sitio estaba en Telecinco. Y así con toda lo orgullosa que dicen que es volvió con el rabo entre las piernas por aquello de que "el trabajo es el trabajo". Tiempo después, el fichaje de las Campos por SALVAME que tan poco tiene que ver con su manera de entender el medio me sorprendió pero lo entendí de nuevo como una forma de supervivencia.
Es lo mismo que les ha debido pasar a profesionales de la talla de Irma Soriano, Alonso Caparrós, Ivonne Reyes, Enma Ozores o la propia Terelu Campos que ha cedido otro poquito de su moralidad televisiva para exponerse en el quizás - injustamente o no - icono de la basura catódica. La versión VIP del formato que mejor le ha funcionado a Telecinco desde hace muchos años los ha acogido de manera expectante sobre todo por la virginidad de todos a excepción de Caparros en el género del reality al que alguna vez es muy posible se hayan referido despectivamente.
¿Por qué han accedido entonces a entrar en Guadalix de la Sierra? Si tienen algo en común es la sequía profesional por la que pasan. En el caso de Terelu al parecer deudas y un negocio noqueando. ¿Cuánto tiempo hace que no vemos a la Soriano en una tele nacional? ¿Y a Ivonne? ¿Por qué perdimos a Enma Ozores de vista con ese extraordinario sentido de la comicidad que tiene? Son supervivientes del medio. Se han convencido de que esa otra televisión que intentaron evitar durante años es la televisión de hoy, la que da nuevas oportunidades. Que le pregunten a Carlos Lozano. Y por eso se han lanzado a una piscina en la que parece que cada vez hay menos agua a juzgar por los datos de audiencia del reality.
Y eso mismo les ha pasado a las Campos. Discípulas del maestro Hermida, Teresa y Terelu que por entonces hacía pasillos en la televisión matinal, no han tenido más remedio que dejar seducirse por el género del reality hasta entonces relegado solo a frikies. Por eso ver a una Terelu hablar de temas tan tabú como su padre, zamparse una porra en medio de la calle, discutir con Kiko Matamoros o mostrarse en pijama y acabada de levantar desde la casa de GHVIP con la imagen tan pulcra, fría y hasta un poco distante que siempre ha mostrado, no es más que un intento por sobrevivir en un medio en el que los profesionales clásicos están llamados a desaparecer. Al menos como siempre los hemos conocido y en el canal del que les hablo. El mismo que no tiene ningún reparo en emitir un mismo formato cuatro veces a la semana. ¿Valdrá la pena tanto esfuerzo?
@ManoloDevesa
Es lo mismo que les ha debido pasar a profesionales de la talla de Irma Soriano, Alonso Caparrós, Ivonne Reyes, Enma Ozores o la propia Terelu Campos que ha cedido otro poquito de su moralidad televisiva para exponerse en el quizás - injustamente o no - icono de la basura catódica. La versión VIP del formato que mejor le ha funcionado a Telecinco desde hace muchos años los ha acogido de manera expectante sobre todo por la virginidad de todos a excepción de Caparros en el género del reality al que alguna vez es muy posible se hayan referido despectivamente.
![]() |
Ante la sequía profesional, nombres tan ligados al entretenimiento televisivo se han dejado seducir por el criticado género del reality |
Y eso mismo les ha pasado a las Campos. Discípulas del maestro Hermida, Teresa y Terelu que por entonces hacía pasillos en la televisión matinal, no han tenido más remedio que dejar seducirse por el género del reality hasta entonces relegado solo a frikies. Por eso ver a una Terelu hablar de temas tan tabú como su padre, zamparse una porra en medio de la calle, discutir con Kiko Matamoros o mostrarse en pijama y acabada de levantar desde la casa de GHVIP con la imagen tan pulcra, fría y hasta un poco distante que siempre ha mostrado, no es más que un intento por sobrevivir en un medio en el que los profesionales clásicos están llamados a desaparecer. Al menos como siempre los hemos conocido y en el canal del que les hablo. El mismo que no tiene ningún reparo en emitir un mismo formato cuatro veces a la semana. ¿Valdrá la pena tanto esfuerzo?
@ManoloDevesa