Cuántas veces hemos visto en televisiones del extranjero como muchos de los principales programas de entretenimiento recibían a destacados políticos. Algo que que hasta ahora aquí nunca había ocurrido más allá de las tertulias donde Pablo Iglesias se hizo grande o los sermones de Miguel Angel Revilla.
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Pedro Sanchez intentó convencer a Jorge Javier de su total posición en contra del maltrato animal |
Cuando ayer por la tarde el flamante líder del PSOE Pedro Sánchez, llamaba a SALVAME para hablar con Jorge Javier Vázquez, probablemente asistíamos a la moda que a buen seguro será una de las que dominará el nuevo curso televisivo: la visita de los políticos a los programas de entretenimiento. En EEUU o el Reino Unido lo hacen desde hace mucho tiempo. Aquí parecían intocables hasta que la cada más pronunciada crisis política les ha obligado a salir al ruedo del entretenimiento catódico con el fin de parecer más cercanos y accesibles. Y todo se lo debemos a la polémica fiesta del toro de Torrelavega. Fue cuando Jorge Javier dijo que mientras el alcalde socialista del pueblo mantuviese esa tradición, no votaría más al PSOE. Tiempo le faltó a Pedro Sánchez para llamarlo y comprometerse en sacar adelante una ley para penar el maltrato animal. El presentador de SALVAME aprovechó la ocasión para bromear con él e invitarlo al polígrafo DELUXE.
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Pablo Motos recibió a Pedro Sánchez en un programa que consiguió uno de sus datos más altos: un 15% de share. |
Pero si la sola llamada de Pedro Sanchez incendió las redes sociales con criticas en contra de llamar a un programa de las características de SALVAME, el líder socialista acudía horas después a EL HORMIGUERO, el programa de Antena 3 que conduce Pablo Motos. Pedro se mostró simpático e incluso se tiró al suelo en una de las secciones del programa. Una visita que logró hacerse líder de su franja y batir récord. Pero no será el único. Este mismo domingo, acudirá a VIAJANDO CON CHESTER, el programa de Risto Mejide en Cuatro.
¿Debe un político visitar este tipo de programas? ¿se trata en el fondo de un lavado de imagen de una figura que no pasa por su mejor momento? El fenómeno Pablo Iglesias, surgido de la decepción de la gente pero aupado sin género de dudas por los numerosos espacios donde ha colaborado, parece haber activado la alarma de los demás líderes políticos que deseosos de ganar cuantos más votos mejor, no dudarán en visitar desde ahora el programa que se tercie. De hecho, parece ser que desde el PP ya andan preparados para visitar tertulias y programas. Cosa que hasta ahora no hacían desde hace tiempo. Pero sobre todo, lanzo una pregunta: ¿No demuestra mejor un político su cercanía en la calle escuchando al pueblo que haciendo el ganso en un plató de televisión? Ahí lo dejo.